02 enero, 2007

De cosas terribles y cosas Cándidas

Lleva Ana unos días que se solivianta cada vez que sale en la tele o en la radio cualquier cosa que tenga que ver con el “ajusticiamiento” del dictador y asesino Sadam Juselín. Y no es para menos.
Hay mil razones para que la muerte de cualquier hombre no se convierta en espectáculo a menos que reconozcamos que no somos humanos y que no tenemos más sentimiento que el de un mineral.
Uno cree, que estos principios tan básicos, lo son para todos pero se ve que no. SE VE QUE NO, ¡JODER QUE ASCO¡.
Es un error la pena de muerte: vale. Es contraproducente porque siembras otra vez la semilla del odio máximo y creas un mártir: vale. Pero luego por favor…no entre en mi casa a enseñarme como a una PERSONA le arrancan su dignidad con una soga en el cuello, no me traduzcan las últimas acongojadas palabras de alguien a quien le van a desposeer del primero de los derechos: LA VIDA. Y si esto es lo que enseñamos a los que vienen detrás…pongámonos a salvo de las horcas y de las pistolas ya. Dan ganas de salir corriendo a refugiarse en otro planeta.
En horario infantil no se puede decir “me cago en la puta ,gilipollas”, pero se pueden poner hasta el vómito las imágenes más que sugerentes de alguien a quien van a asesinar…ya.

Menos mal que para quitarme este gusto asqueroso pasan cosas “Cándidas” como la película de Guillermo Fesser. Estoy seguro que hay mil historias como esta, porque hay mucha gente güena.
Esta historia ha pasado en un pueblito pegado a una gran ciudad. A la Señora Guadalupe que cuida al niño Pablico de Clara por unos pocos miles de pesetas……LE HA TOCAO LA LOTERIA.
La señora estaba contenta pero vamos….estaba más contenta por lo contentos que se habían puesto los demás porque le tocara a ella 50 millones de pelas.
Bueno, estaba agradecida más que contenta porque ella lo que pedía era salud….y toma: salud y dinero, plas.
Pero el remate de la historia es que al día siguiente de cobrar los 50 KILOS, aparece Guadalupe en la casa con un sobrecito para el niño Pablico, con 600 Euros y a seguir cobrando un puñadín de miles de pesetas.¿Qué voy a seguir escribiendo de esto?. Decídmelo vosotros que yo me voy a darle 50 millones de besos.

1 comentario:

Ángela dijo...

Me alegro por Guadalupe, por alguna referencia suelta, sé que relamente necesitaba esas pelillas, ¡bientocadas sean! Y encima el detallico de los reyes anticipados del Pablico...
Y bueno, Sentadico, que lo de difundir el ajusticiamiento de S.J. (San José no, Sadam Juselín, como tu dices), no es que me parezca sólo de mal gusto, es que me parece de lo más inmoral e inhumano que conozco, y mira que conozco cosas... Cuando se mata a un asesino, por muy asesino que hubiera sido, se está cometiendo un asesinato.
¡Eso, eso, vámonos a vivir a otro planeta! (pero que quede más cerca de Portugal).
muássssssss